La historia de las familias de Tías entra el Museo Elder, en Las Palmas de G.C
El Museo Elder acogió la presentación del libro ‘El Postigo de Tías’ de Juan Cruz Sepúlveda, plagado vivencias, sacrificios y aventuras
La gran sala Cinemax se llenó de público. Intervinieron en el acto el ex rector de la ULPGC, Manuel Lobo, el alcalde de Tías, Pancho Hernández, Rita Hernández, directora general de Promoción Turística, y el profesor Juan Cruz
Antes de que llegara el boom del turismo a Lanzarote, Puerto del Carmen se denominaba “La Tiñosa”, y en Tías no solo no había prosperidad, sino que sus vecinos tuvieron huir en peligrosos veleros a América sin que los cogiera la Guardia Civil, incluido el alcalde, y el intento de crear una segunda iglesia quedó interrumpido y antes de que fuera sacralizada desapareció piedra a piedra.
Son solo algunos de los episodios rescatados en el libro “El Postigo de Tías, Una mirada al pasado del municipio”, de Juan Cruz Sepúlveda, que también tiene como escenario el entorno portuario del Museo Elder, que en la noche de este pasado viernes acogió su presentación en un acto que llenó la gran sala Cinemax y que contó con intervención del alcalde de Tías alcalde, Pancho Hernández, y el historiador y ex rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Manuel Lobo Cabrera, quien recordó que el libro recupera la importancia de las familias numerosas, tanto que precisamente diez con 127 hijos fundaron Tías.
La directora del Museo y directora general de Promoción Turística del Gobierno de Canarias, Rita Hernández, destacó que Tías fue pionero en el turismo y hoy día es referente en la renovación, aunque para ello tuvo que pasar por multitud de aventuras, como que el primer ayuntamiento costara 8.000 pesetas y fuera pagado con el aumento del impuesto de la pipa de vino, resaltó Sepúlveda.
El teniente de alcalde y concejal de Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Tías, Mame Fernández, también estuvo presente en el acto donde se dio a conocer la nueva marca turística de Puerto del Carmen.
Eso sí, antes de poder encarar el desarrollo del turismo, se decidió cambiar el nombre de “La Tiñosa” por el de “Puerto del Carmen”, un hecho que se podrá descubrir junto al desmontaje de la teoría de que el municipio debe su topónimo a que el gobernador Alonso Fajardo regalara el territorio a sus tías.
La lectura será unas veces curiosa, otras dramática, pero siempre enriquecedora gracias a décadas de estudio y entrevistas de su autor, que desvela un sinfín de aspectos como que las parroquias fueron el germen de los municipios.
La lotería de la emigración, una apuesta arriesgada
El episodio más impactante para los lectores, según el profesor y vecino de Tías Juan Cruz, es el dedicado a la emigración, ya que ahora es inimaginable que en los años 40, apenas 25 años antes de la llegada del primer gran hotel, no solo era clandestina sino peligrosa, era asombroso el “arrojo” de los vecinos por huir del hambre, primero sorteando a la Guardia Civil y después embarcándose en veleros de 20 metros con seguridad mínima y tres meses en alta mar tras agotar víveres y esperanzas.
Volcanes, incendios y acuartelamientos de tropas en la arquitectura religiosa
Especialmente curioso es la arquitectura religiosa y sus vicisitudes, desde el volcán que arrasó la Ermita de La Candelaria en 1735 hasta la creación de la parroquia de Tías en 1796 porque la de San Bartolomé quedaba lejos para llevar “recién nacidos a bautizar y muertos a enterrar”, era imposible imaginar entonces que sería el germen no solo del municipio de Tías, sino de todos los canarios.
Para proyectar otra iglesia hubo que esperar 70 años, y aún así no se consiguió, la hambruna hizo que parte de la población huyera a Uruguay, incluido el alcalde, mientras el templo quedó abandonado y desapareció canto a canto. Es difícil imaginar asimismo que la Ermita de San Antonio fuera el resultado de unir dos naves que albergaban una tomates y la otra las tropas de la Guerra de Cuba.
El primer hotel
La construcción del Hotel Los Fariones marcó un antes y un después en el municipio, aunque los inicios no estuvieron exentos de apagones de luz, ello no impidió que las noticias de las hazañas del Pollo de la Asomada convivieran con las del atraque del Black Prince de Noruega en su viaje inaugural y que Los Fariones acogiera a Manuel Fraga, Adolfo Suárez o Hussein de Jordania, entre otros visitantes ilustres que viajan a la isla de Los Volcanes y se aloja en el primer hotel que dio origen a Puerto del Carmen, zona turística que se prepara para su cincuenta aniversario.
Canalizaciones de agua, fuentes y aljibes, molinos de gofio, bodegas, profesiones del pasado, sacrificios, apuestas arriesgadas y aventuras que engarzadas forman una realidad que llega a nuestros días a través de las vivencias de un centenar de familias, ilustraciones y documentos distribuidos en más de treinta crónicas que harán las delicias de lectores de dentro y fuera de Lanzarote.